Después de todos estos años - tantas interpretaciones, tantas transformaciones, tantas películas - me entró la inquietud en plena vigilia y me pregunté:
- ¿Sigue estando bueno nuestro Christian Bale?
- ¿Sigue estando bueno nuestro Christian Bale?
Y la conclusión a la que llegué fue:
- Hell, yeah!
- Hell, yeah!
Hay maromos y maromos. Por encima, está Christian Bale, que significa otro nivel de señor, quizá por aquello de que es una verdadera estrella. Y de las mejores. Si hay un tipo que merezca estar ahí arriba, encaramado encima del título, es este gran actor.
La trascendencia la lleva en la mirada, claro.
He dicho "nuestro Christian Bale" porque, de algún modo, lo inventamos nosotros. Buscaba información sobre el caballero para escribir este imprescindible lunes y me topé con algo muy cierto: Christian Bale fue una de las primeras estrellas de Hollywood cuyo seguimiento más apasionado comenzó en Internet.
Sucedió cuando se puso como una roca para "American Psycho", donde hace un personaje más desagradable que la lepra, pero de un buen ver indiscutible.
Por entonces, el siglo XXI había empezado y yo buscaba en el Google: "Christian Bale shirtless".
Por entonces, el siglo XXI había empezado y yo buscaba en el Google: "Christian Bale shirtless".
Para que nos enterásemos que siempre había sido mucho más que beefcake, la personalidad del niño de "El Imperio del Sol" se construyó con los más pasmantes desafíos.
Bajo palio del Método - debe ser el actor vivo que mejor lo representa -, ha adelgazado hasta los huesos, se ha vuelto a poner musculoso, se ha demacrado al día siguiente y, para la reciente "American Hustle", no sólo engordó, sino se peló parte de la cabeza para interpretar a un estafador con bisoñé.
Ironía que Bale haga de señor sin buen cabello. Si un genio me pidiera tres deseos, uno de ellos sería: "Tener el pelo de Christian Bale".
Cuestión de mata, de esas que se peinan con los dedos. Se rape, se lo deje largo, medio corto, larguísimo, Christian siempre está bien.
Para no sólo hablar de su físico - cosa que no le gustará, porque es un chico profesional -, habría que añadir decir que también está siempre estupendo como intérprete.
Como ambicioso, no acepta cualquier cosa y, aunque se le puede ver en los mayores taquillazos, elige a escrupuloso ojo y se envuelve en los brazos de los autores más excéntricos.
Así, sólo se vestirá de mallas si la cosa batmanesca está orquestada por el seriote de Christopher Nolan, mientras se muere por llamadas de tipos como Zhang Yimou o Terrence Malick. Con éste último, ya guarda dos títulos en la sala de montaje.
Hace unos años, Christian ganaba el Oscar por "The Fighter" y ahora David O. Russell, director de ésta, le ha permitido segunda nominación, culpa de "American Hustle", retrodrama de corte scorsesiano e hinchada pretensión.
En lo que respecta a Bale, le da otra oportunidad de sumergirse en antihéroes de magnético patetismo y brillante oscuridad.
En lo que respecta a Bale, le da otra oportunidad de sumergirse en antihéroes de magnético patetismo y brillante oscuridad.
Aunque tiene escasas posibilidades de repetir estatuilla, "American Hustle" es la prueba de que Bale sigue en activo, en sus trece y con la inquietud del que sea el más incansable de su generación.
Se agradece la continuidad artística de todo lo que sea calidad, aunque, como estamos en día de macicez masculina, hoy me inclino por echar de menos al Bale descamisado que buscaba en Google tiempo ha.
Por delante y por detrás, haga el favor. Valga rememorar una de mis imágenes favoritas del maromismo fílmico.
Si no ha quedado clara la idea, la repito.
Acaso no es perfección, que baje Dios y la vea.
Citaba que nos aguarda ver a Bale de vuelta a los crípticos senderos malickianos, aunque también a caballo de superproducción.
Las redes nos proporcionaban la primera imagen de Christian como Moisés para "Éxodo", la próxima película de Ridley Scott, que se estrenará a finales de año.
De Ridley ya no se fía ni su abuela, pero el aparato del coloso se promete de pronóstico y se reza para que el público responda de manera favorable.
Sea un éxito o no, Christian Bale es hombre, guapo, talentoso y digno de histérica devoción, así que no habrá ningún problema para atender a su impecabilidad en los próximos años.
Brillante como su cabellera, la estatura de clásico es un hecho.
El Bale es un actor que sigo desde hace años y me jacto de haber visto toda su filmografía y de tenerla toda grabada y bien guardadita, cosa que lamentablemente no me pasa con todos los actores que me gustan...pero él es otra cosa...y me sumo a tus palabras Josito, no solo está divino, sino que es un interprete excepcional, y no lo vemos nunca en alguna peli que no sea de calidad, ya que elige en forma muy escrupulosa sus proyectos como bien has dicho.
ResponderEliminarSi la memoria no me falla, creo que estamos esperando dos peliculas de Malick, director que adoro, (que me conmovió tan profundamente con Teh New World,), y adoro aún más si la producción viene con Bale incluída...
Bueno, excelente entrada Josito, un abrazo.
Un señor inteligente donde los haya. Ese niño prodigio se convirtió en hombre de recursos y demostró que no era sólo un crío metido a actor de la mano de Spielberg. Gran lunes, Jos.
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