Corey Stoll

Las series de televisión son la mejor oportunidad de conocer a actores deleitables y, a veces, incluso, oh, milagro, son estupendas y nos hacen pasar el mejor rato posible.

Valga el ejemplo de "House of Cards", a la que, en un principio, me resistí, quizá porque Kevin Spacey, aunque eficiente actor, no es el más atrayente de los imanes. 

Sin embargo, las buenas nuevas que me llegaban a oídos sobre el thriller político eran ciertas y devoré las dos temporadas de un plumazo y sin más esfuerzo que un continuo mordisqueo de uñas. 

Se puede acusar a la serie de perder cualquier verosimilitud - especialmente, en su frenética segunda temporada -, pero es un entretenimiento magnífico, lleno de astutos vericuetos, cínicos personajes, mucho whatthefuckismo y todo eso que encanta en la Catodia contemporánea.

A lo largo del primer año, además se tiene el placer de conocer - o más bien, reconocer - a Corey Stoll, el que llaman el actor más bello de entre los alopécicos. 

Y, sí, sin duda, es "the bald and the beautiful".

Su paso por "House of Cards" lo ha puesto de moda y, sea con el cráneo al aire o bajo temible peluca por exigencias del guión, Corey apuesta fuerte.

En el horizonte desde 2005, Stoll ha compaginado la televisión con puntuales apariciones en el cine y aplaudidos paseos por el teatro neoyorquino. 

Antes de "House of Cards", yo le había echado el ojo como Hemingway en "Medianoche en París", una intervención que define el talento de robaescenas nato que tiene Stoll.
Y también lo profundamente sexy que resulta, tanto con pelo como sin él. De hecho, es lo que recuerdo con más estímulo de esa celebrada comedia nostálgica de Woody Allen. 

En Hollywood, corría el rumor: Corey era mejor Hemingway que el mismo Hemingway.

Mientras sus compañeros de profesión buscan remedios para combatir la pérdida del cabello, Corey se rapa por completo y sin complejos. No hay papel de carácter que se le escape.

Para su personaje recurrente de "Ley y Orden: Los Ángeles", se dejó crecer un mostacho, y aunque la serie durara una temporada, fue el primer aldabonazo serie como nene de Catodia.

El pasado año, Netflix lo requería para el personaje clave de Peter Russo, el congresista politoxicómano y putero de "House Of Cards", quien se convierte en un peón dentro del diabólico plan del implacable Frank Underwood.

Ha significado su interpretación más completa hasta la fecha, raramente conmovedora, valedora de elogios y más de una nominación.

Además, Corey aparecía sin camiseta y culialaire de vez en cuando, para contarnos que, además de esos ojazos, tiene un cuerpo de impresión, de un musculoso metro ochenta y ocho y ni un solo pelo fuera de sitio. 

Si lo echa usted de menos en la cabeza, encuéntrelo en el pecho, donde cuenta la leyenda maromial que debe ser imprescindible.

Cuando ya nos habíamos acostumbrado a la belleza calvorota, va Guillermo del Toro y le vuelve a poner una peluca a Corey Stoll para la serie de reciente estreno y horror vampírico, "The Strain". 

Preguntado al respecto del pelo, Corey ha dicho que han sido requisitos de producción, aún temerosa de colocar a un actor calvo como héroe protagonista. 

Como Corey es más tipo secundario que galán de primera fila, tendremos suficientes ocasiones para verlo al natural que, en mi maromística opinión, es como luce más guapo, más masculino y más distinto a los demás.

Si me dejaran a mí, me arremangaba y colocaba esa sonrisa sin fleco en todas las vallas publicitarias de aquí a Wichita, con el siguiente eslogán: "Como si este mundo no estuviera lleno de hombres que pierden el pelo de la cabeza..."

Sonará a tontería, pero estas cosas son más influyentes de lo que parecen, en lo que respecta a la estética y la manera de mirarnos.
De hecho, ha sido ver a este hombre en "House Of Cards" y querer raparme la cabeza. Orgullo calvo, señores, de Yul Brynner a Corey Stoll, pasando por Ed Harris y Christopher Meloni. 

¿Lo inminente para Corey Stoll? De momento, se le caza en el reparto lleno de guapos de "The Normal Heart" y está anunciado para la season premiere de "Homeland".

Para blockbusterismo de Hollywood, lo más sonado ha sido su incorporación a "Ant-Man", nueva entrega de Marvel.
Corey se paseó por la última Comic-Con, junto a Paul Rudd, Evangeline Lilly y Michael Douglas. Hay suspicacias en torno al resultado, pero el casting despierta una considerable intriga.

"House of Cards" es la mejor manera de tropezárselo, aunque el Imdb también nos informa de más proyectos y próximas películas con Corey Stoll, todas nuevas - y quizá buenas - oportunidades para conocerlo y reconocerlo una y mil veces.

Yo insisto: Corey sin peluca, por favor. ¡Orgullo calvo!