jueves, 20 de junio de 2013

Hugh Jackman


Se acumulan las citas maromísticas para estos próximos meses. 
En la pequeña pantalla, Derek Theler es el amor de "Baby Daddy" y el estupefaciente Joe Manganiello se erige como la razón por la que seguir viendo esa "True Blood" en caída libre. 
La televisión también nos dará la oportunidad de disfrutar de Liev Schreiber en su primer papel protagonista en una serie, bajo el nombre de "Ray Donovan".
Y el mundo no para de hablar de Henry Cavill, porque "Man Of Steel" arrasa en cines y de qué manera.


Dicen que impresiona ver a un superhéroe con el pecho peludo, pero tú y yo bien sabemos que hay un pionero en esos hirsutos panoramas. 
El machote hollywoodiano por excelencia, el milagro australiano, el alfa y el omega del maromismo nuevo siglo. 
Aunque no sea tu tipo, persona ciega, has de reconocer que es imposible odiar a Hugh Jackman.


Agradable hasta el punto de la ternura, con un eterno humor como carta de presentación y tabla de salvación, Hugh Jackman es asunto personal desde que lo vimos como Lobezno antes de que acabara el siglo pasado. 
Ahora, en el verano de 2013, regresa por enésima, que no última ocasión, como el amnésico camionero con garras de adamantium, presto a que el 26 de julio sea fecha de estreno y gloria.


Es segunda oportunidad que Hugh incorpora a Logan como protagonista absoluto de la función y, aunque no hay muchas expectativas en cuanto a la calidad del resultado - ¿las hay sobre alguna película en estos tiempos? -, Jackman se ha puesto físicamente como nunca. Que ya es decir. 
Se le ha preguntado por su dieta y su tabla de ejercicio, y él ha contestado lo que se preveía: Dukan y tortura gimnástica. Porque no hay otro secreto.


Ha sido un buen año para Hugh, que ya se preparaba un retorno en condiciones desde hace un tiempo. 
"Los Miserables" era un musical bastante miserable, pero su Jean Valjean se decía fruto de un meritorio esfuerzo, y los premios dorados de la industria le sonrieron abiertamente y por primera vez.


Porque es imposible odiar a Hugh, cante, baile, se desate, eche sus lagrimitas o ría de manera espectacular. 
No sabemos cómo será el Jackman de verdad, pero nos otorga esa imagen de nobleza y profunda masculinidad que resume todo un ideal de hombretón y galán de cine. 


2013 le guiña el ojo y yo le prometo hasta a mi primogénito.


Entre las grandes esperanzas de Hollywood, se lo quiere blockbuster una y otra vez.
Cuando aún no se había quitado las patillas tras "The Wolverine", la franquicia lo reclama para "X-Men: Days Of Future Past", cross-over de las dos épocas x-menianas, donde lo más relevante para los maromísticos de pro será ver a Hugh delante de Michael Fassbender.



Para los que prefieren a Hugh dando el do de pecho dramático y del brazo de Anne Hathaway, su más ambicioso proyecto se llama "The Greatest Showman on Earth", donde interpretará a un legendario empresario del circo.


Hasta entonces, pecho fuera y garras atentas. 


¡Viva Hugh Jackman!

2 comentarios:

  1. Josito que bien que describis lo que transmite este hombre. Ya hubo un mini encuentro Fassbender-Jackman en X-Men:First Class.Besos

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  2. En la cabecera de mi cama lo tengo, si es que es mi pasion, mi hombre!!! Gracias por este maravilloso post.

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