viernes, 2 de enero de 2015

Henry Cavill, Maromo del Año


Ha ganado otra vez, por supuesto.
Henry Cavill ha vencido sin problemas, holgadamente, desde el principio, con el encanto de su sonrisa, la dureza de sus músculos y los rizos de su cabellera.
Tenía mis dudas, no obstante. Al fin y al cabo, este año se ha sabido poco de Henry Cavill. Es el chico de Hollywood al que mimar y proteger de opiniones y fotos indebidas. No ha estrenado ninguna película en 2014, porque toda su energía e imagen debe concentrarse en las siguientes hiperproducciones, piensa Hollywood.
Aún así, la resaca de su fornido Clark Kent se ha dicho considerable y Cavill se ha llevado nuevamente el título de Maromo del Año. Sobre él, la corona de laurel, por favor.
En este 2015, regresaremos al cavillismo gracias a "Man of U.N.C.L.E." y, durante los próximos años, más Superman en, como mínimo, tres proyectos. 
Sus noticias sentimentales han ocupado alguna nota de prensa, aunque tanto Gina Carano como Kaley Cuoco parecen novias de pegote más que verdades sobre Henry. Yo me reservo la opinión, porque no quiero que las fans me saquen las uñas. Lo dejaré en eso de que, oh, Dios nos hizo tan bonitos...
¿Por qué ha ganado Cavill?, se preguntará el más ciego de los escépticos.
¿Será por sus rizos sin igual, mata de pelo que sólo queremos acariciar con nuestros dedos de pobres mortales?






¿O será por su Ice Bucket Challenge, que lo dejó congelado y a nosotros, más calientes que el verano? 
Sin duda, fue más divertido y sexy que ni un solo minuto del bodrio de "Man Of Steel".


¿Acaso fue su llegada sorpresa a la Comic-Con, con camisa blanca de mi esperanza? Sonrisa de millón de dólares, pantalón vaquero bien apretado y demás parafernalia de babeo en ese festival de cómic que, últimamente, se ha convertido en un desfile de maromos hollywoodienses de traéme aquí esas pajas.


¿O será porque Henry Cavill es el más guapo de los guapos? Con esa cara de chico bueno que, de repente, esboza una sonrisa pícara, y poseído de esa insolencia juvenil en ardiente encuentro con ese cuerpo de macho bien hecho.




¿O será el fenómeno de la hirsutofilia? Palabra que aprendimos este año, que viene a diagnosticar nuestro problema. Nos encanta el vello. Verlo en todo su esplendor, hasta sólo insinuado. Dicen que los hombres lucimos más masculinos con él encima y es la más preclara invitación al sexo.
En el caso de Cavill, es para agotar las entradas en cinco minutos. 







Se le ve poco en esta última, ¿verdad? Cameraman, ¡plano detalle!


De nada, queridos.
Tanto la medalla de plata como el bronce merecen reverencia. Si Clive Standen y Derek Theler merecían estar aquí, dudaba sobre incluirlos, dado que sólo son conocidos por series que no ha visto todo el mundo. 
Pero tanto el Rollo de "Vikings" como el Danny de "Baby Daddy" llevaban la suficiente potencia en sus cuerpos armario y sus hermosas caras como para encamararse al segundo y tercer puesto, respectivamente. Por lo que a mí concierne, son los ganadores morales de esta entrega.
Qué podio, señores, qué podio.


A todos y todas, ¡Feliz Año Cavill!

2 comentarios:

  1. Un post muy inspirado.
    Por qué será ^_^

    ResponderEliminar
  2. Pues me alegro de que sea Henry y el resto del podio se complete con los otros dos hombretones. Una alegría para la vista, tanto por las fotos por el siempre acertado texto. ¡Arriba el Maromo del Año!

    ResponderEliminar