jueves, 6 de septiembre de 2012

Trystan Bull


Cuando, dentro de muchos años, me acuerde el verano de 2012, olvidaré a Trystan Bull. 
Será otro actor porno gay al que quise con intensidad durante un tiempo, para luego desvanecerse tras el ímpetu de la novedad.
Pobre Trystan. Como mi amor de este verano, debería ser justo y grabar sus iniciales en un árbol. 
Para recordar que él ha sido el calor dentro del calor.


Hay que verlo para creerlo. 
Ese cuerpo enorme, donde músculo y abundante carne conviven en perfecta armonía, ese culo que me quita el sueño y mejor no hablaré de la polla, porque estos posts no deben contener spoilers.
Tiene una forma atlética que, no sólo me resulta altamente deseable, sino también inspiradora. 
Es guapo hasta decir basta. Representa al clásico capullo de hermandad universitaria norteamericana y, en sus apariciones pornográficas, se le rodea del aureola de lo inalcanzable.


Personalmente, podría haber odiado a Trystan Bull, porque es modelo y actor exclusivo de Next Door Studios, el imperio del Mal dentro del porno gay. 
Ofrece contenido por Internet y vende el gimmick de que sus estrellas son heterosexuales o bicuriosos, que se dejan seducir por otros chicos. 


Todo es un teatro de mucho cuidado, pero se supone que viene a satisfacer una fantasía recurrente de los gays. 
En realidad, la cosa acaba siendo aburrida, reprimida y, si es verdad que no les va el rollo y lo hacen por dinero, un tanto deprimente.


Por ello, las escenas de Trystan no son tan buenas ni apasionadas como mereciera semejante macizo. No besa ni fela a sus compañeros de reparto, y ni hablemos de dejarse penetrar. 
Pero el cabrón está tan jodidamente bueno, resulta tan encantador e interpreta la guarrería tan bien, que, por primera vez, esa patraña del gay-for-pay no me importa.


Eso sí, todos los días le pido a los dioses de Kobol que Trystan se vaya de la mierdera Next Door Studios, abrace la versatilidad y se convierta en el pornstar que está destinado a ser.
Pero tiene web propia con su nombre y dicen que lo tratan como un príncipe en Next Door, así que mis plegarias quizá no sean atendidas demasiado pronto.


Aún así, hay mucho para disfrutarlo.
De Trystan, hay escenas de masturbación, con chicos, con chicas y con todo a la vez. 
Él, ante los problemas del mundo, tiene la respuesta que esperábamos: Fuck, yeah!


Como suele pasar con toda la tramoya pornográfica, el nombre es de mentira y se sabe poco sobre cómo es este bello descarriado en realidad. 


En el caso de Trystan, aún más, porque ni siquiera tiene una cuenta personal de Twitter para comprobar lo bobo que es, como la mayoría de sus compañeros de profesión. 
Sólo existe una, llevada por Next Door Studios, que informa exclusivamente del estreno de sus nuevas escenas.


Se dice seguro que el misterioso caballero es canadiense, tiene 26 años, se define como bisexual y cuentan por las webs que, antes de ser actor porno, trabajaba como stripper en un local de Quebec.


Pérdida de Quebec, ganancia nuestra. Lo dicho: el calor dentro del calor.

2 comentarios:

  1. Tecleando su nombre me encontré con este blog... interesante la forma de escribir, me encantó y he de decir que como mujer no me importó en lo absoluto verlo "disfrutar" con otro hombre. Que deleite verlo en escenas con mujeres (en mi caso) es un hombre cincelado por Dios... hermoso. Gracias por este ratito de lectura. Saludos

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  2. Muy divertido tu texto, comentarte que el mozo sí tiene cuenta personal (aparentemente) en TT, ahi va https://twitter.com/TrystanBull

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