El encantador nene de "Kick-Ass" se nos hace mayor a golpe de películas y sorpresas.
En el último año, hemos visto a Aaron Johnson en lo más reciente de Oliver Stone y Joe Wright: "Savages" y "Anna Karenina", dos films que no deberían dejan indiferente a nadie.
Y, tras verlas y disfrutarlas, no hay duda de que gran parte del atractivo de sendas entregas de voluntario kitsch es culpa de la belleza de Aaron.
Todo sea por esos ojos maravillosos y ese pelo que le envidio a muerte.
Todo sea por esos ojos maravillosos y ese pelo que le envidio a muerte.
Aaron empezó en la profesión a la tierna edad de seis años. Ahora tiene veintidós, si bien es cierto que aparenta muchos más.
En el camino, ha encontrado muchas oportunidades de lucimiento y, en 2010, conseguía un primer y decisivo papel blockbuster: Dave Lizewski, el geek que quiere ser un súperheroe.
En "Kick-Ass", se calcularon las coordenadas del encanto Aaron, dentro de una de esas interpretaciones que convierten en estrella al más pintado.
Los ojos brillaron y los morritos sobresalieron entre la máscara del Kick-Ass, y la película se vistió de culto inmediato tanto como Aaron.
Nacía así otro motivo para suspirar por los chicos ingleses, mientras se labraba la carrera y la mayoría de edad para el enérgico muchacho.
En la ardiente, un tanto incomprendida, "Savages", formaba parte del trío protagonista que se ve envuelto en una delirante intriga de narcotráfico.
Sus picantes escenas con Taylor Kitsch y Blake Lively nos contaron, más que nunca, que Aaron ya es un hombre.
Y además, nos enseñaba un culo de lo más óptimo.
Con Taylor Kitsch en "Savages" |
A continuación y sin casi tomar aliento, se imbuía de época y se teñía de rubio para ser el Conde Vronsky ideal para la operística revisitación de "Anna Karenina".
Todo fatal adulterio quedó justificado si entraba Aaron Johnson en la ecuación. Desearlo ya es obligación.
Todo fatal adulterio quedó justificado si entraba Aaron Johnson en la ecuación. Desearlo ya es obligación.
Como Vronsky en "Anna Karenina" (2012) |
En "Anna Karenina", aparece por primera vez acreditado como Aaron Taylor-Johnson y las cejas ajenas ante su curiosa vida privada han vuelto a levantarse.
Todo comenzó en el rodaje de "Nowhere Boy", título indie en el que Aaron interpretó a John Lennon.
Allí se enamoró de la directora, Sam Taylor-Wood. Un amor poco común, dado que Sam es veinte años mayor que Aaron.
De hecho, podría ser perfectamente su madre.
Ahora no sólo están casados, sino que tienen dos hijas, y Aaron ha adoptado legalmente a los anteriores retoños de Sam.
Sam y Aaron ratifican su amor ante el mundo y los dos firman ahora como Taylor-Johnson.
Los comentarios son floridos, tanto en los foros internaúticos como en los mentideros hollywoodienses.
Hay quienes llaman Edipo a Aaron y otros se refieren a Sam como una pieza de señora, mientras muchos fans de Johnson corren a defender la relación, alegando que resulta chocante sólo porque Sam no es una mujer especialmente atractiva.
Yo me inclino por pedirle a la pareja que protagonice urgentemente un remake de "Sólo el Cielo lo Sabe". Aaron sería un sueño de jardinero.
Él prefiere desoír, atusarse ese magnífico cabello y darnos más motivos cinematográficos para caer en sus redes.
El próximo año lo veremos en la inevitable secuela de "Kick-Ass" y también como el protagonista de un revival de "Godzilla".
Independientemente del éxito que despierten, ya se erigen como dos muestras claras de que la súper industria confía plenamente en este bombón.
El placer será nuestro, y muchos los motivos para continuar soñando con el guapísimo Aaron Johnson.
Poner a Aaron rubio y con semejante mostacho fue un crimen que Wright cometió sólo para que Keira no fuera la fea de la película. Con Jude Law le salió el tiro por la culata: da igual que lo pongan calvo, porque quien tuvo retuvo.
ResponderEliminarBuena reivindicación de este muchacho de pelazo fantástico para meter las manos y perderse en él.
A Aaron lo conocí en su día interpretando al joven Eisenheim en "El Ilusionista" y desde entonces me dije "este actor promete". Como Vronsky en "Ana Karenina" no ha estado mal, aunque he echado en falta algo más de química con Keira Knightley, pero esto es algo que no se lo podemos achacar únicamente a él, porque a pesar de que la adaptación de Joe Wright ha sido muy buena, donde esté Sean Bean... que se quite todo lo demás.
ResponderEliminarMe apunto la peli de "Kick-Ass" que curiosamente me la pasaron hace poco y todavía no la he visto, y te dejo como recomendación "Albert Nobbs", donde tiene un pequeño papel secundario, pero que seguramente te gustará, con una fantástica Glenn Close de protagonista.
¡Gracias por esta entrada, Josito! ;)
Has pasado por alto otra gran actuación. Su espectacular videoclip con R.E.M...
ResponderEliminarhttp://youtu.be/ZITh-XIikgI
yo lo vi por primera vez en una pelicula que hizo de joven, no me llamo mucho la atencion solo que era muy lindo, luego lo volvi a ver en kick ass y ahi lo conoci bien, me di cuenta que ya lo avia visto en aquella pelicula y me fasino, de nuevo lo volvia ver en anna karenina y la pelicula es perfecta, hay quimica entre ellos, el es un buen actor, la manera en que decia que era su felicidades, hermoso, en esta oportunidad esta rubio, pero igual sigue siendo hermoso! asi se notaron mas sus hermosos ojos azules!
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