martes, 10 de julio de 2012

Adiós, Tom. Adiós, Katie


Este 2012, Tom Cruise ha cumplido cincuenta años. Ha sido el pasado 3 de julio - no el 4, como reza el título de una de sus películas - y, de propina, se le ha nombrado el actor mejor pagado de Hollywood. 
Sin embargo, no habrá más Katie Holmes para Cruise. 
Así lo contaron los reporteros: Katie agarró a Suri de la mano y salió de la vida de Tom, del mismo modo que entró. Como un huracán, incapaz de percibirse por la espesa niebla que lo rodea.

La boda de Tom Cruise y Katie Holmes fue europea y 'high-profile'.

Tom ha vuelto, con películas y desamores, potenciando la publicidad de unos con otras. 
Todavía sueña con el Oscar que se prometió a sí mismo hace veinte años y, ahora, quizá también abrirá casting para elegir a su nueva sweetheart
Él no es de muy de la soltería, por aquello del que dirán, por aquello de cumplir con los atributos de conservador.

Cruise, fuerza viva del culto sectario de la Cienciología

Separación cantada la de Tom y Katie, sí. 
Desde el principio, desde esas caritas tan pegadas en las fotos de la boda y, sobre todo, desde el arrebato de emoción en el show de Oprah, el público ya percibió un olor instántaneo a falsedad hollywodiana, que se convertía en tufo.

Si yo fuera Oprah, hubiese llamado a la policía.

El amor de Tom y Katie no es la vida, pensamos la audiencia, sólo una imitación a la vida. Tanta riqueza, tanta limpieza; es inevitable suponer que todo es mentira. O media verdad.
La prensa aludida sabe de esa ambigüedad que despierta lo que hacen y visten Tom Cruise y señoras. 
Si Cruise se limitara a ser guapo, bueno y exitoso, su vida personal tendría el mismo misterio que el kiwi que me acabo de comer de postre ahora mismo.
Pero Tom, oh, Tom no es trigo limpio. Ha cosechado más triunfos de los que mereciera su discutido talento, su nombre rima con Cienciología y los rumores lo califican como un señor intolerante hasta consigo mismo, que nunca ha aceptado su presuntísima homosexualidad. 

Con Penélope Cruz en "Vanilla Sky".

Esa imagen, entre odiosa y ambivalente, es donde reside el atractivo de Tom y parentela para los medios cotillas. Nunca dirán nada verdaderamente jugoso sobre sus trastiendas, pero saben que la imaginación vuela libre. 
De ese modo, unos periodistas lo atacan sin piedad, lo sacan del armario, llaman arribistas a sus chicas y sostienen que es un señor extravagante, maniático y controlador. Otras revistas se ponen cobistas y lo laurean como un príncipe Disney a la busca de Blancanieves.
Entre los dos platos, anda el juego.

La revista "Hola", o el arte del cobismo

La última Blancanieves se ha llamado Katie Holmes. Supone su tercera esposa, tras Mimi Rogers y Nicole Kidman, y la única que le ha dado un churumbel biológico: la niña Suri, que ahora tiene seis años.
Katie, conocida por ser Joey Potter en el culebrón juvenil "Dawson's Creek", pareció encontrar cierto lecho en Hollywood con su aspecto de girl-next-door buenorra.

Katie, con Joshua Jackson, en "Dawson's Creek"

Fue "Batman Begins" una buena manera de subirse hasta niveles blockbuster, pero hete aquí que llegó Tom, el embarazo y la boda. 
Katie desapareció de las pantallas durante los primeros años de matrimonio.
Sus apariciones, mediadas por el cegador relampagueo de los flashes, evidenciaban que la vecina de al lado se había convertido en una esfinge.


El año pasado, Katie no estuvo nada mal como Jacqueline en la miniserie "The Kennedys". Un papel de Primera Dama y consorte que le venía al pelo.
Ahora los representantes artísticos de Katie Holmes pueden soñar con el mismo recorrido que protagonizaran Nicole Kidman y Penélope Cruz tras abandonar a Tom. 
Un buen camino, de ser las chicas que le reían las bromas en las premieres y se apoyaban en su hombro para no parecer gigantonas hasta alzarse con Oscars y reputaciones estrellísticas.
No sé si Tom Cruise es un homosexual secreto de Hollywood, pero está claro que es una representación perfecta de su machismo.

Nicole Kidman y Tom Cruise en "Eyes Wide Shut"

Es la hora de Katie Holmes.
Los periodistas y el público demandamos revelaciones escandalosas sobre el matrimonio, pero ayer mismo se ventilaba que no va haber nada de sangre. Al menos, de momento. 
La cosa se pretende amistosa y no se vivirán las peleas por la custodia exclusiva de Suri que se pregonaban en los tabloides.

Suri Cruise se pinta los labios y lleva tacones. Fíjate tú.

Al fin y al cabo, si uno se come hasta la placenta del embarazo de su mujer, tampoco es plan hacerse la vida imposible cuando se acaban los entendimientos.

¿Quién será la próxima?

4 comentarios:

  1. Cruise es el actor que más me repugna del orbe. Siempre ha sido así, desde jovencito, antes incluso de la Cienciología, si es que hubo un antes de eso.
    Esos carteles de sus película, siempre con él en un primerísimo plano, el rostro aniñado... arrgghh.. no puedo con él. Y nunca entenderé cómo a alguien le pueda subir la libido, yo me acostaría antes con Marty Feldman.

    Has hecho bien al decir lo de ´presuntísimo´ homosexual. A nosotros que no nos lo endilguen, yo no lo quiero como compañero de nada. ¿No dice que es hetero? Pues que cada palo aguante su vela. En cualquier caso, en su momento la rumorología apuntó a que dio clases para aprender incluso a simular hacer ´eso´ para la película de Kubrick. Yo creo que este tipo es asexuado, como Michael Jackson, lo que pasa es que Jacko tenía infinitamente más encanto y más talento.

    En fin, por no hablar del borrón negro que supone en la biografía y trayectoria de Penélope Cruz su etapa con Cruise: eso fue más falso que la novela de Ana Rosa Quintana, y de idéntico plumaje ético y estético.

    ¡Me he despachado a gusto! Le detesto. A él y a lo que representa.

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  2. A mí siempre me ha llamado la atención su voz de comadreja. No entiendo cómo con una voz así ha podido llegar a ser estrella de Hollywood.
    Completamente de acuerdo con la asexualidad del caballero y con la clamorosa falsedad de su relación con Penélope.

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  3. OMG, vivo en la parra acabo de darme cuenta de que el Peter Bishop es el de Dawson Crece, menos mal que has vuelto Josito! ♥♥♥

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  4. Tom es el perfecto ejemplo de persona chunga en general y hombre chungo en particular, es de los que da mal rollo de verdad. Como actor no me gusta, (tiene pelis que no están mal pero siempre he pensado que las pelis de Tom Cruise lo mejor es que no tuvieran a Tom Cruise), pero ya como persona-hombre-pareja..ufff, Katie ya tardaba.

    Siempre he dicho que cuando ya tienes cierta edad y te encuentras un hombre guapíííísimo, con éxito, con la madre viviendo en Tombuctú y aparentemente perfecto huyas porque segurísimo que tiene un cadáver en el armario, (lo siento pero a cierta edad sólo está soltero queriendo George Clooney y cuatro más), pero Tom tiene la pinta de tener todo un cementerio indio en el closet..

    Lo último que he leído es que se ha fijado en Sofía Vergara...con lo pedazo de mujer que es ésta se lo come y se le queda en una muela.

    Besos guapo.

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