viernes, 1 de febrero de 2013

"Esplendor En La Hierba"


Para los que la han visto y sentido "Esplendor En La Hierba", rememorarla conduce a un inevitable suspiro, tal es el alcance emocional de esta película de Elia Kazan.
Como gran parte de la obra de Kazan, "Esplendor En La Hierba" navega entre la desmitificación de la América profunda y el testimonio de una generación.
Escrita por el dramaturgo William Inge, otro célebre devastador del provincianismo yanqui, el drama se resuelve como un atormentado estudio de la represión sexual y sus consecuencias, vertebrado en la historia de amor interrumpida de dos adolescentes.

Warren Beatty y Natalie Wood

Ellos se llaman Wilma Dean y Bud, tórtolos incapaces de sofocar su calentura en un pueblo de Kansas, durante los años previos al crack del 29. El escenario de prosperidad se contrapone al fatalismo hormonal que agobia a la pareja. 
La madre de Wilma Dean le predica que hay dos clases de mujeres, y los hombres sólo se casan con una. Entra en escena la concepción del sexo como algo repugnante, especialmente para la mujer, que ha de esperar a someterse a su marido.
Mientras, el padre de Bud lo disuade de casarse precozmente con Wilma Dean, interesado en promover el futuro de su hijo en una ascensión capitalista. Irumpe el materialismo como la antítesis de los sentimientos inconscientes y espontáneos.
Puritanismo y materialismo viven así en inquietante armonía, y los tabúes designan a todo lo improductivo y lo que trae complicaciones.


La causa inmediata es la ironía. El sexo no se acaba, sino que se convierte en la mayor obsesión de la sociedad, en un escaparate de morbo. 
La intimidad se destruye, las persianas se levantan y la opresión promueve el machismo, la violación, la prostitución y la histeria.


"Esplendor En La Hierba" se cuenta como crítica de ese atroz sistema de valores y asocia la destrucción de la psique de su protagonista con la caída de la Bolsa en 1929. 
La depresión es ahora Depresión y, más ilusorio que el amor, era la seguridad en una prosperidad eterna.


Pese a estar ambientada en esa época pretérita, "Esplendor en La Hierba" servía como guante y calzador a la década de los sesenta, la era donde incumplir el cuarto mandamiento sería moda y necesidad.
"Esplendor En La Hierba", estrenada en 1961, se convertía en un clásico trangresor, poniendo en solfa las equivocaciones de los padres, introduciendo el primer beso con lengua de la historia de Hollywood y llamando a los jóvenes con la simple consigna de que follar no está mal. De hecho, es bueno para la salud.
Porque la historia entre Wilma Dean y Bud está precisamente condenada desde el momento en que se revelan incapaces de desobedecer a sus padres. 


El lacrimógeno final de "Esplendor En La Hierba" la confirma como película triste, con ese heartbreak desolador e irreparable.
Pero, a la vez, se viste de cálida y valerosa, confiada a la última expresión de Wilma Dean, decidida a seguir adelante y atesorar lo vivido.
La juventud, el primer amor y los pecados de los padres; tres asuntos que hay que dejar en el pasado con la esperanza de la curación. 


Como melodrama, historia de amor, radiografía vital y retrato de costumbres, "Esplendor en la Hierba" es perfección. 
Elia Kazan era un genio del equilibrio, que solía afrontar historias excesivas, sembradas de gritos, pasiones y gente atroz, y las abordaba con una elegancia notable.
Si la historia no deja indiferente, especialmente a los románticos, la clave está en la dirección de Kazan. 


Bajo su batuta, Natalie Wood da una de sus interpretaciones enseña, como señorita idealista y neurótica, pero el descubrimiento de la película, tanto para Natalie como para Hollywood, fue Warren Beatty, que, bellísimo y muy Actors Studio, debutaba en "Esplendor En La Hierba"
El resto del reparto es extraordinario, despuntando Audrey Christie y Pat Hingle, que ofrecen dos de los padres más espantosos de la Historia del Cine.

Pat Hingle como Ace Stamper

"Esplendor En La Hierba", delicada y potente al mismo tiempo, hermoso retrato de fealdades provincianas y, ante todo, parada imprescindible para los cazadores del amor cinematográfico, podría considerarse también como una teen movie. 


Madura y refinada como casi ninguna otra teen movie, pero "Esplendor En La Hierba" siempre ha sido, en esencia, una oda al dolor del crecer adolescente, ese que no conoce de épocas ni sociedades.
No es ningún secreto que todos los que suspiramos por esta película, suspiramos también por aquello que dejamos por el camino, entre la frustración, la resignación y la urgencia de hacernos mayores.

2 comentarios:

  1. Siempre me ha sorprendido la explicitez, para la época, del deseo sexual en esta película. Vamos, el furor genital apenas disfrazado.

    ResponderEliminar
  2. He visto esta película como 3 veces y la veria mas porque es una Historia que enamora desde principio a fin , Natalie esta Preciosa .

    muy buen Blog.

    ResponderEliminar