Por fortuna para nosotros, Jon Hamm ha sido bienvenido a la farándula hollywoodiense desde hace buen rato y ya no hay que esperar al anual regreso de "Mad Men" para tropezárselo.
Durante el año, bien lo podemos ver en variopintos espacios de humor, asomado en alguna gran producción cinematográfica, enfrentado a una de las Kardashian, deslumbrante en alfombras rojas o de paseo con notoria falta de calzoncillos.
A pesar de todo, a pesar de que las películas crecen, los papeles protagonistas se prometen y el mundo adora a Jon Hamm, el momento cumbre se alcanza cuando aparece transformado en el doncel doliente de la televisión: Don Draper.
En estas últimas dos semanas, "Mad Men" ha regresado con su sexta temporada - hay que ver cómo pasa el tiempo - y, entre las sorpresas y el reencuentro con lo conocido y esperado, hemos descubierto que Don ha vuelto.
Pero ha vuelto de verdad.
Mientras todos, hasta él mismo, todavía se preguntan quién es Don Draper, en el último episodio quedó claro quién es el más magnético.
La secuencia de la cena, donde apabullaba de seducción a Linda Cardellini, hizo entrar los calores a todo el personal. Simpático el hecho de que el capítulo estuviese dirigido por el propio Hamm.
¿Sabe Hamm quién es Don Draper? Para él, es su papel gravitatorio, el que le ha dado fama, el que le proporciona arsenal de nominaciones y quien lo fija en una gloria que tal vez no se esperaba tras los complicados inicios de su carrera.
A diferencia de Draper, Hamm prefiere la sonrisa a la melancolía, y una sola mujer a todas las faldas. La afortunada y digna de envidia se llama Jennifer Westelfedt, pareja y fiel acompañante.
Jennifer es precisamente quien caminaba a su lado cuando Jon se daba un paseo despreocupado por las calles, mientras era fotografiado por el paparazzi de turno.
Casi se nos salen los ojos de las órbitas.
Se constataba que Jon no usa ropa interior y, además, lo que lleva tan alegremente suelto es más grande que la vida.
El tema de Jon se convirtió en El Tema, y la prensa corrió a buscar más instántaneas donde se le viera marcando pitón. Son muchas y muy variadas, aunque la fotografía del shopping es la más porno.
Fue la imagen de 2012, un auténtico WTF, que nos hizo reír y la boca agua al mismo tiempo.
De risas y seducciones bien sabe Jon.
Es un hombre muy gracioso, que usa su cara tan expresiva para poner las muecas precisas, y sus ganas de comedia han sido puestas a disposición del "Saturday Night Live", "30 Rock" y, más recientemente, "Archer", donde intervino en su season finale.
¿Será para contrarrestar al doloroso Draper? En cualquier caso, haga cosquillitas o desazone, Jon Hamm es el más guapo de todos.
Yo pierdo la calma cuando lo veo. Qué porte, qué voz, qué pelazo, qué ojos verdes, qué mirada tan penetrante. Oh, ¿acabo de usar la palabra penetrante?
En el set de "Mad Men", dicen que ir con la polla suelta supuso un problema para las cámaras, que registraban el bulto y éste robaba la escena sin remedio.
Los periodistas volvieron a parlotear sobre Jon y su paquete, y fue cuando Hamm pidió que no se hablara más de su pene, porque, al fin y al cabo, no es lo único que tiene grande y guapo.
Bajo mi punto de vista, de Jon se puede hablar de todo y hasta la saciedad, porque es el paquete completo, como actor y maromo.
Eso sí, he de apuntar que lo estoy viendo un poco pachón últimamente. Nunca ha tenido cuerpazo ni falta que le hace, pero tampoco te me desmandes, mi mad man.
Sea Hamm o doble Hamm, no se me ocurre mejor plan que seguir locos por Jon y no perderse ni un segundo de la nueva temporada de "Mad Men".
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