viernes, 4 de enero de 2013

"Caravana de Mujeres"

 

Saga de aventuras en el Oeste, "Caravana de Mujeres" (Westward The Women) se erige como toda una rareza del cine clásico, al conceder un papel primordial a las mujeres dentro de un género tan tradicionalmente masculino como el western.
Recuperada en sus múltiples pases televisivos, esta película se cataloga como esa infravalorada joya del infravalorado director William A. Wellman.
Aún sigue siendo difícil encontrar un estudio serio sobre "Caravana de Mujeres" y todavía no se la emplaza en el lugar de la Historia del Cine que merece desde hace mucho tiempo.


Basada en una historia original de Frank Capra, comienza con la decisión del dueño de un valle de California. 
Ante la triste soltería de sus trabajadores, el granjero acude a Chicago en busca de mujeres jóvenes, dispuestas a cruzar el salvaje Oeste y casarse. 
La organización del complicado convoy corre a cargo de Buck Wyatt (Robert Taylor), un vaquero experto en caravanas, que aceptará el encargo de transportar a las féminas a regañadientes y con la voluntad de "transformarlas en hombres" para que puedan llegar a su destino.


La película recoge la dramática odisea de la caravana, enfrentada a los elementos, el ataque de los indios, los desérticos parajes y las violentas disensiones entre Buck y los porteadores que contemplan con deseo a las mujeres. 
Éstas, decididas a seguir adelante, terminarán por ser las únicas valedoras de la hazaña.

La genial Hope Emerson como la genial Patience

En el momento más escalofriante, ellas, quizá ya masculinizadas como pretendía Wyatt, caminan a través del desierto. 
Pero el parto de una de ellas interrumpe el duro trabajo. Se detienen y sacan músculo para contener la carreta donde se produce el nacimiento. Como para reconectar con su feminidad, como para revalidarse humanas en plena animalización, las mujeres agarran al bebé y lo acunan entre sollozos de alegría.
"Caravana de Mujeres" honra al espíritu humano y rinde debido homenaje al papel de las mujeres en la Historia. 


Del mismo modo que el protagonista, William A. Wellman y Robert Taylor - dos buenos representantes del macho power hollywoodiense - parecen enamorarse de las chicas y les entregan el foco de atención.
Ellas, mujeres luchadoras, con errores, terriblemente valientes, en busca de una segunda oportunidad en la vida. Una es una solterona gigante; otra está embarazada; la más notoria es una prostituta francesa. Ninguna es juzgada, todas cautivan.
No es sólo una película extraña por introducir a las hembras como estrellas de un western, sino por contarlas libres de maniqueísmo y entenderlas como una fuerza más grande que la vida. 

Denise Darcel como Fifi Danon

Es de los pocos dramas producidos en Hollywood tras la Segunda Guerra Mundial que le hizo un guiño al "Yes, We Can", aquel eslogan bélico que llamó a las mujeres a incorporarse a trabajos masculinos durante la contienda.
Como sucede en "Caravana de Mujeres", lo hicieron y de qué manera.


"Caravana de Mujeres", rotunda, milagrosamente perfecta, recoge los trabajos de carga y transporte de sus personajes en llanuras frías y desoladas, impecablemente fotografiadas, bajo el aliento aventurero y vigoroso que imprime Wellman, mientras se entrega al detalle sentimental, al momento cómico y a la inevitable historia romántica entre sus dos protagonistas. 

"¿Estás preparado? Porque voy a decirte lo mucho que te quiero."

Todo es preciso y emocionante, duro y tierno, tal y como sería cualquier encuentro entre lo masculino y lo femenino. Es precisamente ese encuentro lo que celebra esta película, en sus metáforas, su simbología, su mismo argumento y su mágico final.
Valorar "Caravana de Mujeres" se nos hace un camino tan largo y arduo como el que viven sus personajes. 
Por lo que a mí respecta, hoy tomaré las riendas, espolearé y diré, sencillamente, que es una obra maestra.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo contigo. Es un peliculón. Hace años que no la veo, pero es digna de una revisión.

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