La temporada televisiva se cuenta muy extraña.
Series impecables flaquean, y otras que creíamos muertas se levantan de entre sus ruinas y ofrecen inesperada batalla. Entre éstas, "Glee", que, repentinamente, recupera la calidad perdida y vuelve a entretener.
Podría decirse que, tras dormirse en los laureles durante mucho tiempo, "Glee" nos enseña músculo.
Quien sí enseña mucho músculo en "Glee" es el adorable Dean Geyer, una de las incorporaciones al reparto durante esta temporada y maromístico aliciente para continuar atentos a la serie musical de Ryan Murphy.
Geyer interpreta a Brody Weston, el chico que tiene ocupado el corazón de Rachel Berry a su llegada a la escuela NYADA.
Si Nueva York fuera como nos lo cuenta "Glee", la venta de billetes de tren se dispararían; con beefcakes así esperando al final de la línea, ¿quién se queda en el pueblo?
La participación en "Glee" supone paso decisivo dentro de la carrera de un nene espabilado y talentoso, que ha demostrado muchas veces que lo tiene todo en su sitio, además de los abdominales.
Dean Geyer nació en Sudáfrica, pero fue Australia quien lo vio crecer. Allí, fue concursante de "Australian Idol", donde se alzó con el segundo puesto y pudo grabar un disco.
Su carrera musical no prosperó como esperaba, pero la interpretación se hizo la inmejorable alternativa; ya lo señalaban como niño sexy de las pantallas televisivas cuando desembarcó en la inacabable soap opera "Neighbors".
Su llegada a la televisión estadounidense se materializaba el año pasado al involucrarse en "Terra Nova", cacareada producción jurásica que, finalmente, no gustó a nadie.
Pero no hubo desfallecimiento.
Geyer continuó levantando pesas, haciendo sentadillas, afinando la voz y mirando hacia el futuro, donde, a sus 26 años, le esperaba "Glee", a razón de cuarta temporada.
En "Glee", baila, canta, besa a Lea Michele, se deja seducir por Kate Hudson y es la última prueba de que no hay nada que guste más a la Catodia norteamericana que un torso-man.
Desde su primerísima aparición, la cosa con Dean ha sido decididamente shirtless.
Aunque debería dejar quietas las pinzas de las cejas durante un rato, no hay nada que objetar a tan encantador muchacho, con esos dientes de castor, esos bellérrimos ojos y ese cuerpo lleno del mismo vigor que ya necesitaba "Glee".
Por Dean y por "Glee", hoy sólo podemos decir: ¡Salud!
Tiene mi misma edad y parecemos de especies animales distintas. Es un aliciente más para la serie, sin lugar a dudas, pero... no sin mi Darren Criss.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Alejandro, Darren Criss es la auténtica estrella de Glee, aunque NUNCA podrá competir con semejantes abdominales ufff
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