jueves, 30 de agosto de 2012

Idris Elba


Posee el don de lo impecable hasta en el peor de los empeños.
Idris Elba es conocido por no hacer ascos a ningún papel, a ninguna aventura interpretativa.
De ese modo, puede aparecer en la serie más aclamada de la HBO como intervenir en algún temible vehículo para Nicolas Cage.


Él se lo toma con humor british, imita acento americano cada vez que se le acerca cualquier fan de "The Wire" y, poco a poco, se ha creado una fama más que justa.
En un mundo de medias tintas, él es una maravillosa excepción; no se puede dudar de Idris, como actor y como maromo.
Tiene talento para parar un tren, supone una presencia siempre imponente y sólo hay que echarle un vistazo para entender porqué está invitado un jueves.


Idris es londinense y allí fue donde comenzó su inquieta actividad artística desde muy joven. 
No sólo como actor en las más variopintas series televisivas, sino también como rapero.
Si quieres invocarlo en este último ámbito, sólo tienes que llamarlo DJ Big Driss The Londoner.


Hacia principios del presente siglo y con cierta reputación labrada, Idris decidía mudarse a Nueva York, si bien nunca ha dejado de volver a tierras inglesas cuando lo han requerido.


Tras aparecer en el teatro y participar en un episodio de "Ley y Orden", le llegaba el papel por el que es conocido internacionalmente.
El supremo calculador, Stringer Bell, era uno de los platos fuertes de la incomparable "The Wire".
Idris nos hizo creer que había nacido en el mismo Baltimore, con su convincente interpretación del decisivo segundo al mando de la pirámide narcotraficante de Avon Barksdale.
Idris Elba y su Stringer Bell dieron momentos inolvidables en "The Wire", pero me inclino a recordar su final como una de las escenas más espectaculares vistas en televisión.


Como no pide perdón por intervenir en bodrios, al más puro estilo de su paisano Michael Caine, a Idris se le puede encontrar en títulos tan churretosos como "Obsesionada", "Ghost Rider", "Thor" o, sin ir más lejos, "Prometheus". 
A todo le encuentra la gracia, en cualquier papel halla el desafío.
Y como le sucede al mismo Caine, Elba no pierde la clase y se convierte necesariamente en lo mejor de la película, cualquiera que sea.


Tras "The Wire", se le ha visto de guest star en series norteamericanas como "The Office" o "The Big C"; en ésta, era un sueño de macizo para Laura Linney y todos nosotros.


Pero sería en su amada BBC, de vuelta a Inglaterra, donde encontraría otro papel tan inmortal como Stringer Bell. 
Esta vez, en el lado correcto de la ley, para las imágenes y los dramas de "Luther".


Una serie exquisita e hipnótica, de la que me enfada lo poco valorada y escasamente difundida que todavía anda. 
Elba interpreta a un problemático pero ultra-eficiente detective policial, que ha de investigar los más pavorosos crímenes.
Más actorazo y seductor que nunca - que ya es decir -, Idris devora la escena desde su primera aparición.


El año pasado, se alzaba con un glorioso Globo de Oro al mejor actor de miniserie, categoría en la que también compite en los inminentes Emmy.


Deseo que tenga la misma suerte, porque lo merece y porque necesito oír ese acento en su discurso de agradecimiento.
Y también porque cualquier oportunidad es buena para contemplar a semejante negrazo, con esa mirada tan extraña, que se entrecierra, escudriña el mundo y parece esconder los más interesantes secretos.


Sospecho que Idris Elba es sencillamente perfecto.

4 comentarios:

  1. Qué grande este hombre en todos los sentidos y qué clase tiene su Stringer Bell frente al gincho de Avon. ¡No me imaginaba que fuera londinense! Habrá que echar un vistazo a "Luther"...

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  2. Ah, y te faltó mencionar que fue otro de los ingenuos intérpretes de Prometheus, protagonista de una de las escenas más "impactantes" de la cinta. Eso es carta de presentación ¿o no? Jijiji

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  3. Sí que he nombrado "Prometheus" en el post, Mr. Grey. Mire usted bien.

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  4. pero que me había dejado este post atrasado! OMG, recuerdo el día que vi el primer capítulo de The Wire, me enganché más que los yonkis de la serie.

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